El son y la gracia cubana son contagiosos. En el BelleVue Playa Caleta, con categoría de cuatro estrellas, el ambiente es cosmopolita. La clientela es de diferentes nacionalidades: canadienses, alemanes, ingleses… Todo muy variado. Aquí se hospedan, sobre todo, parejas que vienen a tomar el sol y relajarse. Un sol que resalta aún más los colores blanco y crema que componen el exterior de los edificios. La luz del astro rey siempre está presente.
Imagínese con un daiquiri tumbado en una tumbona con la brisa del Caribe. Dispone de una carpa de animación nocturna con bailes, shows y grupos de música totalmente cubanos. Y hay más: tres piscinas para adultos y una para niños y un punto náutico en la costa. Todo no acaba ahí: La playa de Varadero, con su arena blanquísima y sus aguas transparentes, es una de las más reconocidas en toda Cuba y en el Caribe. En la playa el hotel tiene un chiringuito, con platos combinados y paella, una playa repleta de zonas naturales y protegidas como la Punta Hicacos.
Los alrededores del litoral también merecen la pena. Recomendamos el campo de golf Varadero y las excursiones en catamarán para visitar varias zonas de Cuba, como Trinidad y Cienfuegos.
¿Cuál es la gastronomía local? Arroz blanco con frijoles, cerdo asado, yuca, plátano frito y pollo asado o frito. Y, cuando el atardecer deja paso a la luna, continúa la diversión. Y así usted será testigo de cómo se contagia el Son Cubano.