MALLORCA
Mallorca, la isla más grande del archipiélago balear, es conocida como una de las más bellas, exóticas y con el mejor ambiente de España. Cuenta con numerosas playas espectaculares, de arena fina y dorada, aguas cristalinas y un promedio de 300 días de sol al año. Mallorca se beneficia del magnífico sol mediterráneo, complementándose con una suave brisa, un refrescante mar, naturaleza salvaje y una riqueza histórica, cultural y gastronómica que la convierten en el destino perfecto.
En el centro de la bahía de Palma se encuentra la capital, Palma de Mallorca, donde se sitúa el centro histórico monumental de la isla, con imponentes e impresionantes construcciones que se remontan a civilizaciones como la romana o la musulmana, callecitas estrechas, patios tranquilos y la famosa Catedral La Seo.
La Sierra de Tramontana, ubicada al noroeste, con las montañas más altas de la isla, forma impresionantes acantilados y calas rocosas que contrastan con las playas de arena del resto del litoral.
La Catedral de Santa María de Palma de Mallorca (S. XIV-XIX), famosa por contener uno de los rosetones más grandes del estilo gótico levantino, llegando a ser conocida como el "Ojo del gótico". Junto a ella se erige el monumental Palacio de la Almudaina.
Entre la Catedral y la Plaza de Cort, encontraremos bellísimos palacios de los siglos XVII y XVIII como el de Colom, el de los Villalonga, Oleo, Truyols, Oleza y cerca de aquí el Palacio Arzobispal, la Iglesia de San Francisco y los Baños Árabes.
Existen también, organizadas por el Ayuntamiento, rutas tanto del modernismo como del gótico en Mallorca.
El Castillo de Bellver es el broche final de tan monumental ciudad y una de las figuras arquitectónicas más representativas de la isla. Esta fortaleza defensiva presenta de forma incomparable una gran elegancia gótica en sus formas. Su interior alberga un museo con una valiosa colección de piezas clásicas. Recientemente, se han habilitado para su visita, las cuevas que había en el bosque, rodeando el castillo y al cual pertenecen.
Al norte de la isla se encuentra el Parque Natural de la Albufera y la Bahía de Alcudia, zona protegida, rica en flora y fauna. El Puerto de Alcudia goza de un entorno natural privilegiado.
La cercana Sierra de Tramontana es Patrimonio de la UNESCO. Aquí no sólo disfrutará de unos paisajes extraordinarios, si no que transitará por bellísimos enclaves de gran valor histórico y artístico. El Monasterio de Lluc es lugar de peregrinaje por excelencia por encontrarse a su paso a la Virgen de Lluc (Patrona de Mallorca).
En plena sierra, a 400 m de altura se encuentra el hermoso pueblo montañero de Deiá, de singular belleza paisajística, en gran armonía con las construcciones típicas, y donde el silencio sorprende tanto que parece que la Humanidad haya desaparecido de la Tierra. A pocos kilómetros se encuentra el pequeño y encantador pueblo de Valldemossa. Soller es ciudad exponente de la más noble arquitectura mallorquina. Además, es una buena idea entrar en las cuevas del Drach y Hams, descubiertas en el siglo XX por un pastor. Las cuevas del Drach tienen un lago precioso donde se celebran conciertos y que además, se puede recorrer en barca.
El Castillo de Bemdinat, construido en el siglo XVIII por el Marqués de la Romana, está ubicado en Calviá, pintoresca población de bellos paisajes de olivares mediterráneos.
Cala Mondragó. Se sitúa en el municipio de Santanyí. Es una de las pocas zonas que no suelen estar frecuentadas por los turistas que llenan la isla en la época estival. Las características de esta cala, fina arena y aguas poco profundas, la convierten en apta para los más pequeños además de ser uno de los entrantes de la isla más bellos y grandes. Cala Mondragó fue declarado en el año 1992 Parque Natural por el Parlamento de las Islas Baleares así como el año 1995 Área Natural de Especial Interés para las Aves por la Comunidad Europea.
Es Trenc. La suave pendiente y las aguas transparentes embelesan a todos lo que se asoman y, contagiados por el aire primitivo, se liberan no sólo del estrés sino también de los trajes de baño. Se puede hacer nudismo en el centro de su playa, mientras que en el resto se entremezclan los chiringuitos, sombrillas y hamacas todos los fines de semana.
Cala Torta. Para llegar a Cala Torta hay que dirigirse al municipio de Artà y allí tomar un desvío señalizado como Cala Torta. El camino que nos lleva hasta la playa se extiende algo menos de 10 kilómetros teniendo que dejar el vehículo a unos 500 metros de la cala para llegar a ella caminando.
Cala Marçal. La playa más extensa de Felanitx, cubierta por completo de arena muy agradable y bañada por agua clara y transparente. Se encuentra junto al pueblo pesquero de Porto Colom, con fácil acceso desde el hotel Bellevue Belsana.
El clima mallorquín es típicamente mediterráneo, con temperaturas altas en veranosuperando los 30 °C y cerca de 11 horas de luz diarias durante julio y agosto. Con temperaturas moderadamente bajas en invierno, raramente bajan de los 5 °C, y bastantes días de sol durante noviembre, diciembre y enero.
Las nevadas son habituales en invierno en las cimas más altas de la Sierra de Tramontana, pero excepcionales en el llano y la capital. Al tratarse de una isla, el nivel de humedad es muy alto.
Uno de los platos más populares es el frito mallorquín (frit mallorquí), consistente en una fritura de hígado con patatas y pimientos; puede ser de sangre y/o asadura de cordero, cerdo o también marinero.
También cabe destacar las sopas mallorquinas, el Tumbet, el lomo con col o con esclata-sang (variedad más sabrosa del robellón, encontrado en la Península Ibérica) y las berenjenas rellenas.
Existen diversas formas de preparar el arroz. La más típica es la llamada arròs brut mallorquín, que consiste en un arroz caldoso con setas, caracoles, carne de cerdo, conejo y de aves.
El pa amb oli, propio de algunas cenas, consiste también en el plato regional de la isla. Los embutidos son también uno de los principales elementos de su gastronomía: sobrasada, butifarrón, camaiot y blanquet entre otros.
En verano suele consumirse la ensalada conocida como trempó, preparada con tomate, cebolla y pimiento verde. También se usa para acompañar la porcella (cochinillo).
El dulce por excelencia es la ensaimada que suele tomarse en el desayuno, pero que también se hacen de tamaños familiares rellenas de crema, cabello de ángel, chocolate o con sobrasada. En Semana Santa son esenciales las empanadas rellenas de cordero. También son típicos los crespells y los robiols, tradicionalmente rellenos de requesón, cabello de ángel y mermelada.
Los vinos mallorquines están teniendo buena acogida en otras partes de España y Europa en los últimos años. Mallorca cuenta con dos Denominación de origen: D.O. BINISSALEM-MALLORCA y D.O. PLA I LLEVANT, así como con una indicación geográfica Vino de la Tierra Mallorca.
Dentro del encantador marco que ofrecen las estrechas calles del centro de la ciudad, en las inmediaciones de la Catedral, nos encontramos con bares musicales y pubs con cierto aire bohemio en plena zona del casco antiguo.
El Paseo Marítimo es quizás la zona de copas más sofisticada. Allí encontramos elegantes y lujosos locales, exclusivas discotecas, actuaciones en vivo, sobre todo jazz, swing y blues. La multitud de locales de esta zona cierran sus puertas muy tarde. También en el paseo marítimo se encuentra lo que se conoce como la Zona Dársena Can Bárbara, muy animada los fines de semana con sus cafés musicales y más tarde para bailar.
Situada en el centro de la ciudad, la zona del Paseo Mallorca, acoge los locales "de siempre", con elegantes pubs en que los cócteles y una sofisticada preparación siguen siendo religión.
En la Plaza Gomila domina la atmósfera autóctona y más auténtica de la isla. En ella se encuentran los locales más frecuentados, es zona de marcha, por lo que en escaso espacio se encuentran las mayores aglomeraciones.
Tanto en la zona del Arenal como en Can Pastilla, se encuentra una atmósfera juvenil realmente divertida, donde turistas y mallorquines se reúnen en sus numerosas discotecas hasta altas horas de la madrugada. El Arenal, cuyo paseo marítimo y zonas adyacentes están plagados de restaurantes, comercios y bares o discotecas, se ha convertido en un tópico en toda Europa, sobre todo en Alemania, debido al gran número de jóvenes de este país que la visitan todos los veranos. Por ello, no es coincidencia encontrar aquí inmensos locales de copas decorados al estilo alemán donde la cerveza y los cocteles corren de litro en litro.
Aquí la fiesta está asegurada hasta altas horas de la noche, con los más famosos DJs, música en vivo, animadores, etc., Hasta tal punto es así, que algunos de los veraneantes tan sólo viven la noche y casi no pisan la playa.
La fiesta más celebrada en Mallorca es Sant Antoni Abad, el 17 de enero; así como la víspera Sant Antoni, el 16 de enero, festejada en multitud de pueblos (Artá, Manacor...). Pero donde se celebra por excelencia esta fiesta, es en Sa Pobla, ya desde el siglo XIII, año tras año, siendo una de las fiestas más importantes en toda la isla.
Por otro lado, rememorando la lucha contra los musulmanes, existen varios lugares donde hay tradición en la escenificación de batallas entre cristianos y musulmanes. Los enclaves donde se vive esta fiesta con más pasión, conocida como "Moros y Cristianos", son Pollensa, celebrada el día de "la Patrona" (2 de agosto) y, el lunes siguiente al segundo domingo de mayo.
El primer sábado de agosto de cada año se celebra la Marcha des Güell a Lluc a peu que sube caminando desde Palma de Mallorca y otras poblaciones hasta el Monasterio de Lluc (Escorca). En esta marcha, los fieles se dirigen dispuestos a venerar a Nuestra Señora de Lluc (Patrona de Mallorca).
En cuanto a las festividades locales, destaca el patrón de la capital Palma de Mallorca (San Sebastián, 20 de enero) en cuya víspera se encienden hogueras por las calles de la ciudad y se practican las "torradas" de los embutidos locales: sobrasada, butifarrón, etc.