Lanzarote es una de las islas más volcánicas de Canarias, famosa por sus paisajes lunares y playas de arena negra. Sin embargo, lo que realmente la distingue es el legado del artista y arquitecto César Manrique. Su visión transformó la isla en un lugar donde el arte y la naturaleza coexisten en perfecta armonía. A través de sus innovadoras creaciones artísticas, Manrique integró el arte con el entorno natural, resaltando la belleza única de Lanzarote. ¡Acompáñanos en una ruta para descubrir los lugares más emblemáticos de su legado!
¿Quién fue César Manrique y qué hizo por la isla de Lanzarote?
César Manrique nació en Arrecife, Lanzarote, en 1919. Fue pintor, escultor, arquitecto y defensor del medioambiente. Tras estudiar Bellas Artes en Madrid y vivir en Nueva York, regresó en los 60 con una misión: preservar y realzar la belleza natural de Lanzarote.
Manrique se dedicó a integrar arte y naturaleza, y consiguió limitar el desarrollo urbanístico y turístico de la isla. Gracias a su insistencia, se establecieron estrictas regulaciones de construcción que la han mantenido alejada del crecimiento turístico descontrolado.
Recorrido por sus obras
El legado de César Manrique se puede apreciar en varios puntos de la isla, donde se fusionan de manera única lo artificial y lo natural. A continuación, te presentamos algunos de los lugares más conocidos para visitar. Una buena opción para hospedarte en la isla es el Bluebay Lanzarote en Costa Teguise. Estarás cerca del Pueblo Marinero, un diseño en el que César Manrique tuvo una participación destacada. Además, el hotel cuenta con un spa, gimnasio y actividades acuáticas, y es ideal para quienes buscan disfrutar de rutas de senderismo.
Fundación César Manrique
La Fundación César Manrique fue la antigua residencia del artista y está construida sobre una colada de lava. La casa está llena de luz natural y conecta con burbujas volcánicas subterráneas convertidas en salas. Pero además de obras de Manrique, también encontrarás de otros artistas.
Jameos del Agua
Los Jameos del Agua son una obra maestra de integración entre la naturaleza y el arte. Es un centro de ocio y cultura en el interior de un tubo volcánico, que Manrique transformó en un lugar mágico con un lago natural habitado por cangrejos ciegos, únicos en el mundo. Por la combinación de arquitectura y entorno volcánico, la vegetación y los efectos de luz, es una visita imprescindible.
Mirador del Río
El Mirador del Río, situado en el extremo norte de la isla. Está integrado en un acantilado, con materiales naturales y grandes ventanales que permiten una vista panorámica del archipiélago Chinijo. Hay también cafetería y tienda; todo con un diseño minimalista y funcional típico del artista.
Jardín de Cactus
El Jardín de Cactus se sitúa en una antigua cantera de extracción de ceniza volcánica en Guatiza. Alberga más de 7.000 cactus de diferentes especies de todo el mundo. El diseño del jardín sigue un patrón circular, que evoca a un anfiteatro, y cuenta con un molino de viento tradicional.
Casa Museo del Campesino
La Casa Museo del Campesino es un homenaje a la cultura y las tradiciones de Lanzarote, sobre a la arquitectura rural y las técnicas agrícolas. El museo incluye casas típicas canarias, talleres de artesanía y un restaurante con gastronomía local.
El recorrido por las obras de César Manrique es una experiencia que no solo permite apreciar su genio artístico, sino también su profundo respeto y amor por Lanzarote. Cada una de sus creaciones es un testimonio de cómo el arte puede ser una fuerza para la preservación y la celebración de la naturaleza. Si visitas Lanzarote, ¡no te pierdas su legado!