A la hora de viajar uno de los atractivos de un destino es su gastronomía. A todos nos gusta probar sabores y recetas diferentes y paladear nuestras vacaciones.
Si tu destino es Jordania no vas a aburrirte en la mesa. Lo primero que hay que destacar es que, al tratarse de un país musulmán, los ingredientes se regulan por el Islam aunque como verás ello no es obstáculo para que disfruten de deliciosos platos.El plato nacional de Jordania es el Mansaf, carne de cordero guisada en salsa de yogur y que se sirve con arroz y pan árabe. Este plato tiene una fuerte carga simbólica y representa la hermandad. Se sirve en una única bandeja de manera que los comensales que comen con la mano derecha, deben compartirla.
Otro de los platos más representativos es el Muskan muy sencillo y extendido. Se trata de trozos de pollo que se mezcla con cebollas, piñones y aceite de oliva y que se hornea sobre pan árabe.
Un plato algo parecido y muy conocido fuera de sus fronteras es el Sish Kebab. Se trata de diferentes trozos de carne picada como cordero o pollo y que se marinan en salsa picante, cebolla y tomates.
Otro plato con significado especial es la Maqlouba. Se sirve los viernes que es el día de descanso de la religión islámica y que servido a los invitados muestra respeto. Se elabora con los restos de la carne de toda la semana. Se doran las distintas carnes en una cazuela con un sofrito de verduras para después traspasarlo a una sartén con aceite de oliva, coliflor hervida y arroz, cubierto todo ello de agua. Se le conoce como la paella árabe.
La carne es también la protagonista de la Kefta, un plato fuertemente especiado que se inserta en un pincho o se sirve en forma de albóndigas. Puede cocinarse con tomate frito o cocinado con yogur.
Aunque existen sitios donde se sirven pescados a la plancha es cierto que no es algo que abunde en el país.
Y una vez que tengamos el estómago lleno lo mejor es procurarnos un buen descanso. En la ciudad de Amman te recomendamos Le Royal Amman donde vas a poder despejarte y relajarte en un hotel de 7.000 metros cuadrados con vistas panorámicas a una de las ciudades más bellas del país.
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